Amazon lucha contra la piratería en su catálogo
Amazon decidió tiempo atrás que no solo venderían ellos mismos productos a sus clientes, sino que habilitarían la oportunidad de que otros los vendieran. Cuando en un artículo nos encontramos un indicador en el que pone “Vendido y enviado por…” y no pone Amazon, sabemos que se trata de otro vendedor quien se ocupa de la venta. Y hasta ahora el público sabía que al no comprar en Amazon estaban arriesgándose, en cierto modo, a sufrir una mala experiencia. ¿Pero y si el “vendido por Amazon” también fuera problemático? Ha llegado el momento de preocuparse.
Todo comienza con un libro
Amazon tiene exhaustivos controles, o debería tenerlos, sobre los productos que pone a la venta. Pero no olvidemos que se trata de uno de los portales más multitudinarios en cuanto a catálogo de productos. Dispone de millones de referencias de miles de distribuidores. ¿Es posible que sus especialistas comprueben cada uno de los artículos para verificar su autenticidad? Por supuesto que no. Sobre todo porque Amazon se ocupa de, en cierto modo, confiar en aquellas empresas con las que trabajan que son quienes distribuyen el producto. Hay contratos de por medio que, en teoría, deben dar seguridad para que exista esa confianza.
¿Y si alguien no cumple con su trabajo a sus espaldas y Amazon no se da cuenta de lo ocurrido? Es ahí cuando comienzan los problemas. Recientemente ha ocurrido con un cliente que compró un libro en Amazon y cuando lo recibió en casa descubrió que se trataba de una falsificación. ¿Es culpa de Amazon o del distribuidor? ¿o de ambos?
Amazon con problemas
Las imitaciones siempre han sido un problema en Amazon y por eso decíamos que los vendedores terceros, los que no gestiona Amazon, han estado mal vistos desde el inicio de esta función. Porque la piratería ha abundado desde el primer día. Otra cosa es que el artículo pirata se cuele en los propios almacenes de Amazon, eso sí es preocupante. La compañía se ha encontrado con que esa confianza de la cual os hablábamos antes no ha surtido efecto. Uno de sus clientes ha sido estafado y ellos van a tener que mover pieza para que algo así no vuelva a suceder.
¿Cómo tener acceso a un control exhaustivo de los productos que venden? No hay que preguntarse cómo, sino cuándo. La tienda online debe hacerlo si no quiere que su propio afán de crecimiento se convierta en el arma de doble filo que acabe con ellos. O aumenta sus controles y niveles de calidad o tendrá problemas.