Alma Natura, emprender en el campo
Se puede emprender en el campo con la misma calidad de innovación que en las ciudades. Éso es lo que creen los emprendedores del proyecto innovador Ala Natura. Las ciudades ganan nuevos ciudadanos, el campo pierde a su gente. Aquí y en Pekín. Se trata de un axioma de nuestros tiempos y una realidad que hace perder valor humano al entorno rural.
Para sensibilizar a los ciudadanos, están los poderes públicos y las acciones de gobierno locales, para hacer algo práctico, ya, y que perdure, está Alma Natura, una empresa emprendedora que desarrolla estrategias para evitar el despoblamiento rural y que al mismo tiempo crea herramientas y planes para que las gentes del campo tomen responsabilidades en sus problemas de base y ayuden a cambiar el entorno.
Alma Natura trabaja en varios frentes para emprender en el campo, por un lado, ayudando a resolver problemas de comunicación y de transporte, por otro, solventar el problema de las escasas salidas profesionales que hay en el campo y las contadas oportunidades que hay para ser emprendedor rural.
Alma Natura organiza eventos, actividades y oportunidades que permitan a los vecinos de lugares aislados desarrollar sus habilidades profesionales, emprender en el campo, colaborar a montar un negocio, retomando las aulas de los centros educativos abandonadas por la falta de estudiantes y actualizando esos espacios para ofrecer enseñanzas prácticas para emprender haciendo.
Los emprendedores que están detrás de la idea de negocio de Alma Natura son Israel Manzano, Concepción Macías y Juanjo Manzano, emprendedores que se han fijado como meta mantener la idiosincracia del medio rural, potenciar sus valores y respetar el medio ambiente.
Su trabajo es una labor remunerada, no son ni una ONG, ni un grupo fundamentalista tecnológico. Llegan a los pueblos que acogen sus enseñanzas con la idea de mostrar lo que pueden hacer sus vecinos y con la voluntad de aprender. En una cadena, en la que ellos unen los eslabones con los que volver a empoderar al medio rural. Ése es el reto.