Técnicas para implementar una estrategia
A la hora de crear una estrategia de marketing bien definida, siempre se suelen seguir una serie de pasos que hacen que la estrategia cumpla con sus expectativas: en primer lugar, se debe repasar el modelo de negocio que vamos a preparar y, en segundo lugar, hay que definir bien el perfil de audiencia hasta conseguir una estrategia estable y bien definida.
Sin embargo, estos pasos son muy simples en la teoría, pero la implementación de la estrategia en la vida real es algo muy diferente, ya que la reacción puede ser muy diferente a la que esperábamos. Así pues, podríamos decir que la implementación es tan importante como la gestión de la implementación… sin lo segundo no tenemos lo primero, o al menos no tenemos la garantía de que lo primero salga bien.
Lo primero que debemos hacer es lanzar una apuesta clara y sin titubeos. Para que los grandes cambios se lleven a cabo hay que empezar por una gerencia convencida e implicada en todo el proceso, de principio hasta las últimas consecuencias. En segundo lugar, hay que hacer una exhaustiva alineación de los esfuerzos. Para que la estrategia de marketing tenga implicaciones más allá del último paso táctico en el que se pone en marcha una campaña se deben alinear perfectamente los esfuerzos desde la gerencia, hasta los departamentos que ejecutan la estrategia.
En tercer lugar, se debe contar con equipos muy bien preparados, encargados de ejecutar la estrategia, que son tan importantes como la gerencia en sí; una falta de alineación entre ellos podría dar como resultado la no implementación de la estrategia con garantías. En cuarto lugar, se deben tener en cuenta los demás planes a la hora de implementar la estrategia, es decir, los planes para asimilar con éxito los cambios que la estrategia puede suponer en el día a día. Por último, es muy importante seguir todos los pasos poco a poco, con su debido tiempo y sin tratar de llevar a cabo el proyecto de golpe.