De la tienda online especializada en tecnología y telefonía móvil, Xiaomi, se dice que es la start up más valiosa del mundo. Sin tener ni una sola tienda física y tras haber conquistado los mercados de varios países, ahora ha puesto sus ojos en América. Así lo harán saber en una presentación otorgada por el WMC 2015.
Una de las curiosidades de esta joven start up es que no invierte en marketing, y aún así han conseguido llegar a un valor astronómico. Se calcula que en la actualidad vale 45000 millones de dólares. Para llegar a esa cifra su “única” estrategia de marketing es no considerar a sus compradores como clientes, sino como fans.
Periódicamente los clientes (fans) de Xiaomi se congregan en lo que ellos llaman “Popcorn meetings”, en lo que más parece un concierto que una reunión de desconocidos. De esta forma ha conseguido desbancar a Uber del podio y se ha colocado en la cumbre del valor (aunque el caso de Uber es digno de estudio por sí solo).
Xiaomi va a cumplir cinco años en abril de 2015. En este tiempo se ha conseguido posicionar como la tercera empresa en venta de móviles, tras Samsung y Apple y muy por delante de LG o Lenovo. Tan solo el año pasado vendieron más de sesenta millones de teléfonos móviles, sin incluir accesorios. Tanto es así que supone el 20% de los móviles Android.
En Xiaomi dicen sentirse de China, aunque tienen sede en Sillicon Valley y parte de éxito se explica por tener entre sus filas a ingenieros y directivos de Google y Microsoft. Ahora tienen a Brasil como próximo objetivo y para llegar al país latino se van a apoyar en una pértiga de lujo, uno exdirector de Google Brasil.
La otra parte del éxito de Xiaomi es el control meticuloso de sus productos (móviles y accesorios). Al principio contaban con un modelo por año, pero ya están capacitados para presentar seis nuevos móviles cada año. El último modelo es el Mi Note, que pretende situarse junto al iPhone 6 Plus en las tiendas de telefonía.
Parece a la vista del éxito de esta y otras start ups relacionadas con la telefonía móvil que el mercado aún dará mucho de sí, desde los creadores de software al diseño, que cada vez se asemeja más a los dispositivos Apple.