La carga de trabajo aumenta y el trabajador esforzado y solitario que eres no puede hacer frente al ‘subidón’ de tareas. Lo obvio es plantearse encontrar a alguien que sirva de refuerzo, si las tareas siguen incrementándose y el tiempo disponible sigue siendo el mismo. Hablamos de encontrar socio y de repartir tareas y responsabilidades.
Pero ¿necesitamos un socio sí o no? Veamos primero algo sobre las señales que nos ofrecerán una idea clara de que necesitamos encontrar socio. Cinco razones:
-El negocio está repuntando y hay más clientes ahora que antes y se trata de algo que no es coyuntural. Va a más.
-El negocio va demasiado lento y crees que dos cabezas piensan más y mejor que una. Es hora de traer otra cabeza con capacidades extra.
-El negocio tiene un perfil demasiado personalista. Y éso no es bueno. Ves que tienes que incorporar otra perspectiva, otra sensibilidad.
– Ves que el negocio iría mejor si se introducen en la gestión habilidades de otra persona, diferentes a las tuyas.
-Eres muy creativo, pero no tienes los pies en el suelo, y necesitas de alguien que te ayude a centrarte.
Bien, vale, ya lo has visto, parece que sí necesitas un socio, pero ¿qué otras preguntas deberías hacerte para valorar cómo encajar ese nuevo escenario personal, profesional y económico?. Tal vez, y para empezar, estas otras siete cuestiones:
-¿Qué es lo que cada uno aportaría a esta asociación profesional?
-¿Quién se encargaría de gestionar las ventas?
-¿Qué sucede con los ingresos por ventas?
-¿Tendrá un porcentaje quién consigue las ventas?
-¿Cómo se gestionan las vacaciones y los días libres?
-¿Cómo se habrán de gestionar los ingresos y los beneficios?
-¿Qué habría de hacerse para disolver el acuerdo de socios?
Estas son algunas de las preguntas clave para saber si necesitas a alguien y para encontrar socio, las respuestas clave, en tus manos. Suerte.