Microsegmentación, de las urnas a los negocios
Las agencias de publicidad y marketing buscan cada día nuevas formas de convencer a los clientes para comprar tal o cual producto. En 2015, las tendencias del marketing arrojan grandes retos para la publicidad y la labor de captar clientes, desde incorporar la “ropa inteligente” a considerar a cada ciudadano como un cliente potencial con características específicas diferentes del resto del mercado, es lo que viene a llamarse microsegmentación.La microsegmentación, o la versión inglesa de la voz: “microtargeting”, lleva varios años desarrollándose en el mundo del marketing electoral, y parece que también ha llegado al marketing empresarial para aprovechar sus oportunidades y beneficios que reporta. La microsegmentación consiste básicamente considerar el mercado como un todo compuesto por infinidad de partes, cada una de las cuales diferentes y con sus propias características.
Como esta forma de llegar al ciudadano nació en las campañas electorales, singularmente puesta en marcha en las elecciones de EEUU de 2012, que ganó Obama, vamos a fijarnos en cómo lo hicieron para comprender su funcionamiento y las posibilidades de adaptación a los mercados. La microsegmentación aprovecha la infinidad de datos que cada cliente o votante aporta al sistema de forma inconsciente (esto suena a película y de hecho me resulta particularmente familiar). La idea es hacer llegar a cada votante el mensaje que quiere escuchar, eso de lo que se acusa a los partidos políticos más populistas. Atendiendo a qué compra, dónde compra, dónde vive, cuánto gana y datos similares se crea un patrón social y se clasifica al ciudadano, se microsegmenta al cúmulo de votantes. Con estos datos una computadora es capaz de determinar cuál de los mensajes creados en la campaña le llegará más al votante.
A Barack Obama le fue bien en 2012, otra cosa es lo que ha ocurrido en 2014 y la consideración de sus políticas, pero desde luego la microsegmentación es una herramienta con mucho potencial para las empresas, y una tendencia de la que a buen seguro tendremos noticias de su aplicación próximamente. De hecho ya hay empresas lo están aplicando, aunque utilizaran otro nombre para referirse a ella.
En el sistema de captación de datos de la microsegmentación tiene un papel importante los datos arrojados por compras pagadas con tarjetas de crédito y, singularmente, las ventas por catálogo. Algo que se puede poner en práctica en cualquier empresa considerando los patrones de compras de clientes consolidados.