Los detractores de ver cómo las empresas tienen cada vez un mayor control sobre la sociedad se han despertado hoy con una mala noticia: su ropa también les podría perseguir. Al menos si la han comprado en la tienda Zara a la vista de la información que os traemos. Se comenta que Zara tiene la intención de incorporar un GPS a cada una de sus prendas.
Mayor seguridad en la tienda
El motivo de ello va a ser doble. La compañía ya ha sufrido muchos robos en sus respectivas tiendas y ha pensado en un nuevo sistema que le permita luchar contra esta situación. En el sector móvil ha tenido un gran efecto como medida anti-robo la incorporación de sistemas que permiten rastrear los teléfonos. Ahora, si alguien te roba el iPhone, solo tienes que usar la función de búsqueda para saber dónde se encuentra, ir a la policía y recuperarlo. Algo así es lo que ha introducido Zara en sus tiendas para que aumente el nivel de seguridad.
La presencia de una señal de GPS en cada prenda proporciona a las empleados del comercio un nivel sin parangón sobre el producto que venden. Tienen información exhaustiva que de otra manera sería prácticamente imposible conocer. Saben qué cantidad exacta hay de unidades de cada prenda, dónde se encuentran y a qué tallas pertenecen.
El DNI de la prenda
Al mismo tiempo que aumenta la seguridad la marca también se encarga de proporcionar un DNI virtual a cada una de las prendas. Esto ayuda a tener mejor controlado el amplio catálogo de productos y aumenta las posibilidades de gestión en el entorno de la empresa. Este DNI se vincula a cada prenda en el almacén y solo se desactiva en el momento en el cual el cliente pasa por caja. Es ahí cuando comienza el periodo de vida libre de la prenda, por lo que al menos no tendremos que irnos a casa con una prenda que está proporcionando información de nuestra localización a la empresa. Siempre puede haber errores, eso sí, así que a nadie le extrañe que un día nos sorprendamos porque Zara sepa dónde nos encontramos.
El haber optado por este sistema digital responde a una necesidad que también tiene un compromiso social. La compañía puede abandonar así el uso de alarmas físicas, cuyo gasto era considerable y optar por un método que se recicla cada vez que se desconecta una alarma. Por ahora esta novedad está presente en 1.500 tiendas de Zara que sirvieron como parte del programa piloto y a lo largo de 2016 se introducirá en 2.000 comercios más.
Vía: Libre Mercado