Sobrevuelan edificios, bosques, estructuras… haciendo fotos impresionantes, pero no solo sirven para tener una imagen nunca vista de elementos urbanos y naturales. Los drones han aterrizado en varios sectores de la economía ligando tecnología, desarrollo y negocio con una fórmula de éxito.En España se han creado 30 empresas de operadores de drones en tan solo cuatro meses. Mientras la demanda de estos aparatos voladores no tripulados crece, el ejecutivo se aligera en crear una normativa que los regule y se abren las puertas del empleo para multitud de personas que ven en los drones un buen puesto de trabajo (5000 en Europa). España no es una excepción. Países del entorno y de similares condiciones económicas ya están considerando los beneficios de los drones y generando puestos de trabajo y empresas. Las previsiones apuntan a que en dos años habrá registradas más de medio millar de empresas operadoras de drones, que pondrán a más de mil de estas máquinas sobrevolando espacios naturales y urbanos. A lo que se suman las academias de vuelo, con cursos de 1000 euros de media y una formación teórica de 50 horas.
Mientras compañías como Amazon se plantean los drones como vehículos de transporte, los ejércitos de todo el mundo (especialmente el de Israel) están demostrando que los aviones no tripulados pueden cumplir multitud de funciones, garantizando la seguridad aérea.
El mundo de la imagen es uno de los sectores que está sabiendo aprovechar los beneficios de los drones. Hasta hace bien poco para obtener imágenes a vista de pájaro era preciso contratar a un helicóptero con todo su equipo y desplazarlo desde el aeródromo más cercano para tomar las fotografías. En la actualidad basta un operador con un control remoto y un dron de 1500 euros para tener imágenes impresionantes en unos minutos.
A pesar de las muchas oportunidades y del potencial aún hay cabos por amarrar. La normativa española ha dado un primer sustento a los drones permitiendo que sobrevuelen núcleos urbanos, sin embargo, sus responsables reconocen que la seguridad no está garantizada. Un inhibidor de frecuencias podría hacer caer a uno de estos ligeros del aire, sin grandes consecuencias, pero generando no pocas críticas. Sea como sea los drones suponen un aliciente tecnológico y económico a considerar, tanto a la hora de emprender una idea de negocio como de desarrollar nuevas tecnologías útiles.