La Unión Europea impone nuevas medidas contra el fraude de pagos a través de Internet

Aunque cada vez son menos, todavía hay bastantes clientes que prefieren realizar el pago de los productos y servicios que realizan por Internet a través de transferencia bancaria desde su propio banco o contrarrembolso, algo que viene motivado por los fraudes destapados en los pagos online en páginas web de todo el mundo. La Unión Europea pretende dar mayor confianza a los clientes e incrementar la seguridad de los pagos a través de Internet con un doble sistema de identificación, así lo han hecho saber desde la Autoridad Bancaria Europea (EBA) con una nueva normativa que entrará en vigor el 1 de agosto de 2015.

Según el informe de 2013 sobre las transacciones y pagos online, el 21% de las operaciones fueron fraudulentas. Los bancos se han puesto manos a la obra en los últimos años, estableciendo controles como solicitar un código o alertar a los usuarios cuando se alguien trata de cargar un importe en la tarjeta de crédito, especialmente cuando procede de un país extranjero. Sin embargo, esta labor no ha evitado que en 2012 el fraude en pagos realizados con tarjetas de crédito en Internet ascendiera a 794 millones de euros, según la EBA.

Con la nueva norma, que se engloba en la Directiva de Servicios de Pago de la UE, entrará en vigor el próximo 1 de agosto, y favorece que empresas y usuarios estén más protegidos contra el fraude por pagos online. En concreto la medida más destacada está destinada a los Proveedores de servicios de pago, conocidos como PSP. Las PSP intermedian entre las empresas y los usuarios para facilitar el pago. Algunas de las más conocidas son Visa, Mastercard o Paypal. A estas empresas la Unión Europea les impone la obligación de identificar a los usuarios utilizando dos fuentes de datos: un dato que el usuario conoce (una contraseña) y una dato que el usuario es (huella biométrica). Los dos datos deben ser totalmente independientes y se han de dar a la vez para poder realizar los pagos.

En principio las nuevas medidas anunciadas por la EBA para combatir el fraude en los pagos online no deben repercutir en las empresas que dan servicios o venden a través de Internet, sino que solo afectan a las empresas PSP. En todo caso se busca dar seguridad a los ecommerce.