Una aplicación que conecta tecnologías audiovisuales diferentes. Fluzo es una aplicación que permite unir dos entornos de comunicación, el de la televisión de toda la vida y el que forman las tablet o los smartphones. Y es que hay usuarios que no se despegan ni de uno ni de otro y los han convertido en soportes de información y de ocio convergentes.
Detrás de Fluzo hay cinco emprendedores españoles que vieron claro desde el primer momento donde estaba la oportunidad de negocio. Ellos son Marcos y Ángel Pinazo, Vicente y José Luis García y Diego de Ávila. El primer cliente de esta plataforma fue Sony Pictures y la inversión del primer momento de este proyecto emprendedor fue de 150.000 euros.
La bondad de este proyecto de una aplicación que conecta tecnologías audiovisuales diferentes es que se unen viejos dispositivos con los nuevos y con ello se ofrece una oportunidad única para que los contenidos y la publicidad de ambos medios se convierta de verdad en interactiva. Aún más, esta fórmula es la única que permite llegar al público que ve los partidos por televisión, pero que conecta con la radio para escuchar los encuentros con mayor intensidad.
La esencia de Fluzo es un tipo de aplicación que conecta tecnologías audiovisuales diferentes que primero identifica el contenido y que luego lo relaciona con otros de una base de datos. A partir de ahí, lo único que queda es sincronizar los dispositivos, ya sea el móvil, el ordenador o la tablet. Con ello, se consigue que mejore la eficiencia atendiendo las necesidades del emisor y del público receptor final.
No hay secreto, se trata de puros cálculos matemáticos que aprovechan la capacidad de aprendizaje por reconocimiento de dispositivos de diferente naturaleza técnica. El sistema analiza la representación matemática del contenido y lo relaciona con el de otro por similitud o afinidad. Independientemente del formato en el que se presente, tanto da que llegue al punto de análisis como vídeo en YouTube, como emisión de televisión, de radio o que se reproduzca como un disco de vinilo. Éso es lo de menos.