Comprayviaja, ventas con valor añadido con viajes gratis
Conoce un caso de ventas con valor añadido con viajes gratis. Vender en mercados muy competitivos resulta difícil. Para conseguir hacer caja, los empresarios tienen a su disposición toda una relación de recursos. Uno de ellos es aplicar valor añadido a productos y servicios. Y, si se puede, sin coste alguno adicional.
Una startup española ha visto que ése es el camino a seguir y ha creado un servicio que los ofrece. Los impulsores de esta idea de negocio amparada bajo la denominación comercial de Comprayviaja son Andrés Gallego y Nuria Camuñas, él técnico en topografía, ella, en comercio internacional.
Tienen una e-commerce en la que venden productos y, con cada uno de ellos, ofrecen un bono de viaje sin sorteos, con venta directa. Así, de claro. Compras una cocina y, como regalo, te toca una estancia de hotel de tres noches en casi 400 alojamientos de toda España. O, si compras un sofá, te puedes hacer con un viaje en crucero.
El origen del negocio de ventas con valor añadido con viajes gratis está en las plazas no ocupadas en hoteles o en aviones que ceden a Comprayviaja a un precio menor, muy bajo, tanto que merece la pena incluirlo como valor añadido en la venta de un producto. Es cierto que el precio del artículo lo hace menos rentable, pero también que, a largo plazo, las ventas tiran para arriba y compensa.
Los productos que se ofrecen en los canales de comercialización de ventas con valor añadido con viajes gratis de Comprayviaja están dentro de las gamas medias. El objetivo último de las acciones comerciales es vender, vender con valor añadido, pero también fidelizar a los compradores.
Picaresca
Justo cuando habían comenzado a comercializar su oferta, algunos clientes se apuntaron a comprar productos para quedarse después los bonos de viaje.
Este proyecto emprendedor comenzó con una política de devoluciones tan flexible que aquellos clientes quisieron hacerse con el beneficio de los viajes devolviendo los productos a los pocos días. Detectada la picaresca, cambiaron la política de devoluciones. Ahora, cuando se devuelve un producto, se cancela el bono de manera automática.
Durante el primer año, en 2014, los beneficios de este proyecto emprendedor alcanzaron los 13.000 euros, en el segundo, se superaron los 20.000 euros.