Poco a poco más empresas han descubierto los muchos beneficios que les pueden proporcionar las suscripciones. Este método de marketing ha permitido que todo tipo de negocios den salida a un tipo de producto que de otra manera se había quedado atascado, convertido en un inmovilizado peligroso por no haber forma de conseguir venderlo. Pero en pocos meses los modelos de suscripción han sorprendido a propios y extraños. Ha nacido la era del negocio por suscripción.
Captar la atención con suscripciones
Hay distintos negocios a lo largo y ancho del mundo, de distintos sectores, que han visto grandes beneficios en introducir un formato de negocio por suscripción en sus empresas. Se ha podido ver, por ejemplo, en empresas dedicadas al entretenimiento o a la comida de importación, especialmente a la procedente de Asia. A los clientes no les gusta complicarse y han demostrado que, con el tiempo, han perdido la capacidad de elección. En lugar de ello prefieren suscribirse, realizar un gasto mensual y asegurarse de tener algo nuevo con lo que disfrutar cada mes.
Esta fórmula de negocio se plantea a través de una suscripción que da derecho al cliente a recibir cada mes una caja con productos de un tipo determinado, totalmente sorpresa e inesperados. De esta forma las empresas pueden librarse de su inmovilizado y los clientes tienen una ilusión mensual que solo les cuesta asegurarse de un pego periódico que se aplica directamente a su cuenta bancaria.
Muchos tipos de suscripción
Plantear el negocio de las suscripciones desde este punto de vista es algo nuevo y refrescante que ha proporcionado Internet. En el pasado nos suscribíamos por productos específicos que conocíamos por adelantado, pero esto fue perdiendo interés con el tiempo. La sociedad busca nuevas sensaciones, quiere tener una chispa a la que aferrarse cuando su día a día resulta demasiado agotador y poco imaginativo. Es por ello que la revisión por la que han pasado los métodos de suscripción aporta algo totalmente diferente y por lo que ha tenido tanto éxito en los últimos tiempos.
Con solo hacer unas búsquedas en Google es posible ver que ya hay una gran cantidad de empresas que apuestan por este modelo de suscripción sorpresa. Se aplica a videojuegos, cómics, merchandising, música, literatura, comida y muchas otras cosas. Cada vez más empresas ven en ello una forma de llegar a una mayor cantidad de público, de obtener rendimiento al inmovilizado y de satisfacer a los clientes. No se van a ganar grandes cantidades, porque el margen de beneficio es reducido respecto a la venta directa, pero al menos hay otros beneficios significativos.