Adquirir un inmueble es una buena inversión en la actualidad, pues con el tiempo termina revalorizándose. Sin embargo, en el momento en el que te fijas en los precios de venta debes tener en cuenta los impuestos que deberás abonar y que harán que el coste final por la vivienda sea un poco más elevado de lo esperado. Además, hay diferencias entre comprar una vivienda de obra nueva o una de segunda mano.
Kampodomo te muestra en profundidad conceptos que pueden resultar tan complejos como IBI, IAJD o ITP, entre otros. Conviene que conozcas estos impuestos para que sepas qué es lo que debes abonar y tenerlos presentes al establecer el precio límite que querrás gastarte en la compra de un inmueble. Por tanto, vamos a verlos todos y analizarlos.
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Kampodomo nos ayuda a conocer estos añadidos
Impuesto de Valor Añadido (IVA)
Empezamos con uno muy conocido y es que está presente en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Como no podría ser de otra manera, también se te aplica en el caso de que compres un inmueble, pero conviene que sepas cuál es el porcentaje que deberás abonar. Aunque el 21 % es la cifra más conocida, con relación a la adquisición de una vivienda este porcentaje desciende hasta un 10 %.
Así, cuando tú adquieres un inmueble por un valor de 90.000 euros, por ejemplo, tendrás que sumarle a esto 9.000 euros más en concepto de este impuesto. Sin embargo, puede que esto sea menos si estás optando a una vivienda de protección oficial, es decir, aquella que la oferta la administración pública a un precio más asequible. En estos casos, el IVA que se aplica es de solo un 4 %, por lo que esos 9.000 euros pasarían a ser 3.600 euros.
Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD)
Otro de los impuestos que no puedes eludir, nos explican desde Kampodomo, durante la compra de una vivienda es el IAJD. Estamos seguros de que este te suena algo menos y es que se trata de todos esos documentos que van anexos a la adquisición de un inmueble (documento notarial, mercantil y administrativo) necesarios para su inscripción en el Registro de la Propiedad. Sin embargo, el porcentaje varía en cada Comunidad Autónoma.
Por ejemplo, en La Rioja el IAJD es de un 1,2 %, mientras que en Murcia es de un 1,5 %. Asimismo, en Navarra el porcentaje desciende hasta 0,5 %. Adicionalmente, es interesante investigar qué reducciones se pueden aplicar para aquellos casos en los que se verifique que una familia es numerosa, si eres menor de 36 años en el momento de adquirir la vivienda o si puedes corroborar algún tipo de discapacidad.
Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)
El tercero de los impuestos que es crucial que conozcas es el ITP. Este solo se te aplicaría en la situación en la que estuvieses comprando una vivienda de segunda mano. Al igual que sucede con otros impuestos, como en el IAJD, en este caso también variará dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que hayas decidido comprar. Sin embargo, para que tengas una referencia, ten en cuenta que el porcentaje oscilará entre el 6 % y el 10 %. Así que, a esos 9000 euros de IVA por una vivienda de 90 000 euros, puedes tener que sumarles otros más, además del IAJD.
Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)
Este es otro de los impuestos que deberás abonar y, para ello, no debes olvidarte de registrarte en la Dirección General del Catastro. Contrariamente a los anteriores, en este caso el pago por el disfrute de tu vivienda lo debes realizar anualmente y es obligatorio. Asimismo, el importe variará dependiendo de tu lugar de residencia, las características que tenga el suelo, la antigüedad de la vivienda, etc.
Debes tener en cuenta que el IBI cambia cada año. Esto se debe a que el valor de tu vivienda en el mercado será diferente con el paso del tiempo. Probablemente, se encarecerá. El catastro es el encargado de delimitar cuánto es el IBI que deberás abonar, aunque algunas veces puedes solicitar que se te cobre poco a poco en varios meses si lo domicilias. En caso contrario, tendrás que pagarlo de golpe.
Los impuestos terminan elevando el precio de la vivienda
Como te habrás percatado, los impuestos terminan elevando bastante el precio de un inmueble y es por esto por lo que te recomendamos que los tengas en consideración desde un principio. De esta forma, evitarás sorpresas desagradables como que esos 90 000 euros se conviertan en más de 100 000 euros. Por tanto, ten siempre en cuenta los impuestos y gastos que deberás desembolsar en una transacción como esta.
Recuerda que, además de todos estos impuestos, deberás correr con gastos varios como la propia comisión de apertura de la hipoteca, si la has solicitado, la notaría, el Registro de la Propiedad o costes de tasación de la vivienda. Lo que te aconsejamos es que siempre estimes el coste de la vivienda algo más por encima de lo que pensabas gastar para que el presupuesto con el que cuentes se ajuste lo máximo posible.
Adquirir un inmueble es una buena inversión, aunque debemos tener en cuenta los gastos extra que conlleva y que nos han explicado en Kampodomo. No obstante, a la larga es mucho mejor que, por ejemplo, comprar un coche que sí pierde valor con el paso del tiempo. Elegir bien, tanto si buscas una vivienda nueva como de segunda mano es crucial, así como tener en cuenta todos los impuestos expuestos que elevarán, un poco más, el precio que tenías en mente