Actividades para el bienestar de los residentes de ORPEA
Un gran porcentaje de las personas mayores de 65 años sufren deterioro cognitivo producto de la edad, lo cual se traduce en una necesidad de recibir atención de un profesional a disposición completa, o el ingreso a centros de cuidado especial.
Las residencias para las personas mayores son centros que, además de dedicarse a la atención médica de estos pacientes, también deben garantizar que sus residentes se mantengan activos mental y físicamente.
Para ello, no solo se especializan en atender los temas de salud en cada caso, sino además, integrar actividades que sirvan de entretenimiento, aprendizaje y estímulo.
Dentro de las opciones de residencias para mayores se encuentran los centros de ORPEA, que tienen como premisa mantener las capacidades físicas y cognitivas de sus residentes. Y es que incluyen en su planificación diaria diversas actividades que se traducen en una mejor calidad de vida.
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¿Conoces los centros de ORPEA?
ORPEA es una empresa que cuenta con diversos centros de atención al adulto mayor dependiente, conformado por un equipo de profesionales encargados de garantizar la atención y asistencia personalizada, comodidad y satisfacción de cada residente.
El fortalecimiento de las capacidades cognitivas y físicas es uno de los objetivos principales en los centros de ORPEA. Por ello, dentro de la planificación diaria, se incluyen actividades que contribuyen al envejecimiento activo de sus residentes.
Actividades para el bienestar de los residentes de los centros ORPEA
Son muchas las actividades que los centros de ORPEA han promovido en pro del bienestar de sus residentes. Sin embargo, según las opiniones de quienes asisten a las personas mayores, familiares y de estos mismos, las más significativas han sido las siguientes:
- Interacciones intergeneracionales, basadas en la integración de una escuela infantil dentro de uno de sus centros, beneficiando no solo las capacidades cognitivas de pacientes con Alzheimer, sino también al trato respetuoso de los niños hacia el adulto mayor.
- Inclusión de musicoterapia, como contribución para el mejoramiento de pacientes con deterioro cognitivo severo.
- Torneos de cocina que tienen como objetivo conservar uno de los placeres en las edades avanzadas, como lo es la preparación y degustación de platos especiales, adaptados a las necesidades de la persona mayor.
- Mindfulness, Tai Chi, yoga e hidroterapia también son algunas de las actividades de relajación que incluyen como parte del entrenamiento físico, y que potencian el bienestar integral de los residentes.
- Servicio de peluquería, el cual contribuye a que no solo la persona se sienta aseada, sino también conforme estéticamente con su físico, impactando positivamente en la autoestima de la persona mayor.
- Terapias asistidas con perros, como una técnica para fortalecer el envejecimiento activo y una mayor autonomía de los mayores.
- Círculos de lectura.
- Juegos de mesa para potenciar la memoria y la capacidad de atención.
Todas estas actividades son estudiadas previamente, midiendo el impacto positivo que genera en el adulto mayor, sin interrumpir la rutina que genera confianza y bienestar en ellos.
Beneficios de integrar actividades en el cuidado de las personas mayores
Son muchos los beneficios que se evidencian al integrar actividades de estimulación en adultos mayores, considerando que además de ser potenciadoras de las capacidades y habilidades que aún están preservadas en el paciente, aumentan la autoestima de la persona. Estos beneficios pueden clasificarse según el área de atención:
Para estimular el área cognitiva
La atención integral en adultos mayores dependientes constituye un reto importante para cualquier centro de salud, entendiendo que con el paso de la edad este tipo de pacientes va perdiendo las funciones cognitivas, incluso con probabilidades de llegar a la demencia.
Es por esta razón que los profesionales que conforman los centros de ORPEA se abocan en integrar actividades de estimulación cognitiva, que además de fomentar la autonomía funcional, ralentizan el deterioro que generan enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.
Además, se ha demostrado que este tipo de actividades impactan positivamente en la autoestima de la persona, fomentando la interacción social y evitando el aislamiento, la ansiedad y el estrés.
Es por esta razón que la estimulación cognitiva es primordial en los centros de ORPEA, ya que representa una mejora en la calidad de vida de los residentes. Además, se evidencia un retraso en la evolución de enfermedades, potenciando las funciones cerebrales que fomentan la independencia.
Para potenciar el estado físico
Hacer actividades físicas o terapias de rehabilitación también es otra forma de evitar el envejecimiento del cerebro, pero además, es vital para las personas mayores, pues potencia la resistencia cardiopulmonar, musculatura, fuerza, movilidad y coordinación. Es por ello que en los centros de ORPEA se enfocan en recuperar o potenciar la funcionalidad de cada parte del cuerpo de sus residentes.
Además, este tipo de actividades contribuyen al mejoramiento del equilibrio y con ello, reducir el riesgo de caídas y lesiones vinculadas a estas.
También es fundamental en la prevención de enfermedades como la artritis, afecciones cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes, osteoporosis y varios tipos de cáncer.
Para potenciar la recreación
Con respecto al tema de la recreación, los centros ORPEA afirman que este tipo de actividades contribuyen a una mejora emocional, pues el residente logra integrarse, divertirse y motivarse, según las necesidades y habilidades en cada caso.
Las actividades extras contribuyen a la ralentización de la discapacidad intelectual y el desgaste físico de los residentes de los centros de ORPEA, ofreciendo garantía en el manejo de la parte emocional del adulto mayor, lo cual representan elementos que denotan un mayor bienestar y satisfacción para toda la familia.
Sin duda alguna, el beneficio principal de integrar este tipo de actividades a la rutina de los residentes de los centros de ORPEA, es mejorar la calidad de vida no solo de la persona residente del centro, sino también contribuir a la tranquilidad del entorno familiar.