Una buena tipografía y unos buenos colores son esenciales a la hora de configurar una app. Si la idea que se tiene es buena pero realmente la interfaz de la aplicación es ilegible o los colores no son nada complementarios, los usuarios terminarán por no utilizarla e incluso desinstalarla de sus teléfonos móviles para buscar una más agradable a la hora de utilizar.
Es muy importante que la tipografía que se use no tenga serifa, puesto que queda más profesional y es más fácil de leer por las aplicaciones. Si se va a utilizar solo un tipo de tipografía para toda la app es recomendable que se utilicen en sus tres tipos estándar, fina, normal y negrita… pasarse y hacerla más negrita y ancha que eso puede darle un aspecto más informal y poco profesional a la aplicación. También resulta esencial saber si la tipografía que hemos decidido utilizar cuenta con las tildes para todas las vocales, puesto que muchas de éstas están hechas con un abecedario sin tildes y a la hora de escribirlas nos da error o simplemente no sale esa letra, sino que simplemente queda un espacio en blanco.
Otro punto a tener en cuenta es el color que queramos darle a la aplicación. Todos sabemos que cada color representa una cosa, como el rojo la pasión y el azul la tranquilidad, así que debemos decidir qué color queda mejor con nuestra app. Otro consejo realmente importante es utilizar colores complementarios, como aquellos que hay en la naturaleza, porque la combinación de colores debe quedar agradable a nuestra vista.
Una vez elegidos estos colores, se puede utilizar la técnica que utilizan la gran mayoría de decoradores de interiores, el 60-30-10. El color principal se utiliza en un 60% de la aplicación, el color secundario se utiliza un 30% y un color complementario para detalles se utiliza en un 10%, aproximadamente.