Dentro de las iniciativas de marketing 2.0 que tienen en cuenta las empresas a diario las redes sociales y los servicios de mensajería ocupan un papel esencial. Es ya conocimiento común saber que hay que cuidar estos perfiles si se quiere mantener una buena imagen de cara al público, actualizándolos con noticias o detalles interesantes relacionados con la empresa. Una correcta gestión llevará a ganar seguidores de forma progresiva. ¿Pero y si se ganan seguidores rápidamente de manera sospechosa? ¿Qué hacemos con estos seguidores sospechosos?
La prudencia es lo primero
Si de un día para otro nos encontramos con que nuestro perfil de Twitter ha pasado de tener 50 a 5000 seguidores, es que algo sospechoso ha ocurrido. No podemos creer que simplemente hemos tenido un impulso de popularidad que no ha venido a cuento de nada. Otra cosa es si el día anterior o hace una semana iniciamos una campaña de marketing en distintos medios y esto ha llevado a que ganemos más presencia y popularidad en Twitter. En ese caso podemos entender que los positivos resultados son fruto de haber realizado esta inversión.
Pero si nuestra actividad en Twitter es la misma que hace una semana, un mes o un año, y no hemos tenido ningún motivo que justifique este aumento exagerado, entonces mucho cuidado. Lo que puede haber ocurrido es que alguien con mala fe nos ha querido jugar una mala pasada metiéndonos con calzador miles de seguidores fraudulentos que no son, en realidad, nada. Son aire, son perfiles inexistentes que no reciben nuestros contenidos y que no van a interactuar con ellos. No van a beneficiar nuestro índice de conversión, sino más bien todo lo contrario. Hay que tomar medidas para que estos seguidores sospechosos no se conviertan en un veneno para nuestro perfil.
Necesitas acabar con esos seguidores
Así de claro y así de sencillo. El primer paso es trabajar para limpiar el perfil de seguidores sospechosos. El trabajo va a ser complejo, pero existen formas de auditar los datos. Lo más recomendable es hacer una limpieza manual de las últimas 24 o 48 horas, que será seguramente el plazo en el cual se hayan introducido estos seguidores fantasma. Y nos tenemos que poner a trabajar con ellos para eliminarlos de una vez por todas. Si queremos, podemos realizar una grabación de la actividad que llevamos a cabo, para compartirla con nuestros seguidores si lo creemos conveniente.
No es un paso necesario, puesto que en algunos casos puede ser un arma de doble filo. Quizá haya alguien que no vea adecuado que presentemos públicamente algo que deberíamos haber hecho a puerta cerrada y que no intentemos anotarnos el mérito por ello. Eso depende principalmente del tipo de público al que esté dirigida vuestra empresa. Pero sin duda, tenéis que acabar con esos seguidores sospechosos. Y cuanto antes mejor.