Las estrategias de marketing suelen estar enfocadas a los clientes potenciales, pero las empresas suelen olvidarse de aquellos clientes que ya están captados. Toda empresa lo que busca es vender pero también hay que saber cuidar a los usuarios que ya son fieles a la marca.
Para esto sirven las estrategias de fidelización, pero normalmente una vez que se ha conseguido hacer una primera venta, esa estrategia se repite hasta la segunda. Es muy importante que un cliente se sienta especial y para eso se le debe conocer primero. Los clubes de fidelización resultan muy útiles ya que el usuario puede poner datos personales y de redes sociales. De esta forma, podrá hacer un mejor perfil de usuario. Se podrán realizar grupos de clientes y pensar estrategias para fidelizar a cada grupo. Premios para algunos, tarjetas vips, regalos, acciones de bienvenida para aquellos que son nuevos… Ofrecer un gran número de opciones al comprador y que él decida qué descuento u oferta desea recibir.
Pero es muy importante que este proceso se haga de forma sencilla. Si se hace una fidelización de forma muy compleja donde el cliente tenga que hacer muchos trámites o tenga que pasar por muchas pestañas de la web para llegar a su oferta, el proceso no funcionará. Se busca algo sencillo, que el cliente siga comprando cosas de la marca, así que el proceso para conseguirlo debe ser igual de sencillo.
Una táctica para centralizar la fidelización pueden ser las aplicaciones móviles. Todo el mundo tiene actualmente un Smartphone y lo utiliza casi todos los días. Si se centran las campañas de fidelización en aplicaciones, se podrá obtener más información sobre el comprador al igual que se puede crear un canal de comunicación directa con él.
Pero aunque es una muy buena táctica no significa que se deban olvidar los otros métodos de fidelización, ya que hay que encontrar una balanza entre todos.