Todos en vacaciones tendemos a abandonar nuestras redes sociales y nuestros blogs, ya que realmente necesitamos un descanso de todo ese mundo y desconectar aunque sea durante algunos días. Aunque esto parece muy bonito, tampoco es bueno que abandonemos completamente nuestro blog, ya que podemos perder muchos lectores y también perder la oportunidad de captar algunos nuevos.
Otra de las razones principales para no dejar estancado un blog es la propia pasión que se tiene con éste. Si se escribe es, precisamente, porque estamos apasionados en el tema sobre el que escribimos y queremos aportar al mundo de internet un granito de arena. En vacaciones incluso podríamos decir que nos pueden surgir incluso ideas más interesantes que se deben adaptar a la época del año. En verano todo tiene que ser más fácil de leer puesto que los lectores también buscan descansar y relajarse.
Se pueden usar autores invitados que ayuden a crear contenido e incluso se puede reeditar cualquiera de los posts que haya tenido mayor flujo de visitas y sea más popular. También se puede probar a escribir sobre temas más sensibles y polémicos los cuales a lo largo del año no nos hemos atrevido a contar por el simple hecho de que hay más personas pendientes y el famoso “qué dirán”.
Durante las vacaciones tampoco hay que escribir como si fuera obligatorio, ni mucho menos, porque igualmente el escritor debe descansar. Pero si se aprovechan los nuevos entornos y las nuevas formas de ver el mundo se puede llegar a crear artículos completamente innovadores y buenos, simplemente escribiendo sobre algo en un lugar diferente.
Muchas veces no nos damos cuenta pero el simple cambio de aires puede suponer una brisa fresca y completamente novedosa para nuestro blog, algo que los lectores agradecerán casi con total seguridad.