El mundo del marketing parece estar continuamente en lucha feroz por captar clientes y conseguir vender productos, servicios, etcétera. Está más que demostrado que una serie de líneas conformando textos de cientos de palabras no capta la atención de los usuarios como lo hacen las imágenes. Internet se ha convertido en un lugar en el que pasamos mucho tiempo diariamente, pero muy poco rato en cada lugar.
Para conseguir visitas y lograr clientes, una de las técnicas con más recursos y mejores resultados es la captación mediante imágenes. No se trata de copiar las imágenes utilizadas miles de veces y cuyos derechos de autor están tan pisoteados que ya se han hecho de público uso. Un buen marketing pasa por utilizar contenido de calidad. Los bancos de imágenes son un buen aliado. Ofrecen infinidad de fotografías e imágenes digitalizadas de multitud de temas. Están libres de derecho de autor (en realidad el canon que se paga sufraga los derechos de autor) y en continua actualización e incorporación, permitiendo tener buenas fotos que atraen al internauta.
Las redes sociales son un buen ejemplo de cómo una imagen puede generar millones de visitas e interacciones. A veces no hay ninguna campaña de marketing tras una foto espectacular, y otras es el resultado de estudios de mercado que persiguen la presentación de un producto. Sea como fuere se consigue que quien navega por Internet visite la página, comparta la imagen, interactúe… ¿No trata de eso el marketing?
El uso de imágenes en marketing virtual tampoco debe ser arbitrario. Las redes sociales (fuente de visitas inmejorable) ofrecen la opción de seleccionar el público objetivo. Esto optimiza el uso de imágenes y la rentabilidad de las campañas, mejorando los resultados y aportando valor añadido.
Una vez que el usuario ha entrado en la web sí se debe cambiar la herramienta. En este caso los textos son una buena alternativa con la que vender o presentar un producto o servicio. Hay que tener en cuenta que más de la mitad de las búsquedas y visitas realizadas en la Red se hacen desde dispositivos móviles. En Facebook están aprovechando al máximo esta distinción, especialmente tras la compra de Whatsapp, la que están rentabilizando con campañas de marketing en las que las imágenes son las protagonistas. Posteriormente llegan las parrafadas, que muy pocos leerían si no tuvieran un buen anzuelo.