Nuevos datos sobre el impacto de la silicosis en la industria

La silicosis sigue siendo una de las enfermedades más importantes en la actualidad, principalmente porque se mantiene la búsqueda incesante de algún tratamiento o cura con respecto a ella.

Consiste en una enfermedad pulmonar desarrollada por la inhalación de polvo de sílice cristalina durante mucho tiempo, lo que ha implicado sobre todo a profesionales que se encontraban expuestos a este material durante el desarrollo de su trabajo.

La silicosis aparece en muchas noticias, dado que se sigue investigando acerca de cómo progresa en el organismo humano y qué posibles tratamientos son aplicables. Ahora mismo la medicina solamente permite mitigar los síntomas de esta enfermedad y frenar su avance todo lo posible. Pero no existe un tratamiento que la elimine totalmente.

Cifras específicas sobre la silicosis

La investigación constante acerca de la silicosis nos ofrece datos cada vez más exactos acerca de esta enfermedad, que nos ayudan a comprender su trascendencia y a identificar los sectores profesionales más afectados.

Una de las últimas estimaciones ha sido compartida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que considera que entre el 10 y el 30% de los trabajadores expuestos a la sílice pueden desarrollar silicosis en algún momento de sus vidas.

Esto pone en el foco de atención en aquellos profesionales que, por el desarrollo de su trabajo, estén expuestos a este material.

Estudios y estadísticas de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de distintos países, como la National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) de EE.UU, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) de España y la Australian Safety and Compensation Council, han permitido obtener porcentajes bastante exactos acerca de la influencia de la silicosis en cada industria.

Por ello sabemos que, por ejemplo, la industria minera es la más afectada, con un ratio de entre el 15% y el 20% de los casos confirmados. No obstante, hay otras industrias que presentan datos inferiores, pero bastante similares. En la construcción el ratio es del 10-14% y en la industria de la fundición es del 10-13%.

 

Si nos centramos específicamente en España, el portal informativo UAB Divulga de la Universitat Autònoma de Barcelona, hace una distinción entre las Comunidades Autónomas que presentan más casos registrados de silicosis y las que menos.

En los porcentajes más altos se encuentran Castilla y León, Galicia y Cataluña, mientras que los territorios con menos casos son los relativos a Navarra, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Esta información nos permite relacionar la enfermedad de silicosis con el número de canteras existentes o trabajos que puedan haber presentado riesgo de exposición al polvo de sílice cristalina.

No indica esta relación el tipo de silicosis más frecuente entre los casos identificados, pero al menos sí se conocen actualmente las tipologías que pueden desarrollarse.

Uno de los mayores problemas que presenta la silicosis es que los síntomas se manifiestan al cabo de muchos años. Este factor y el nivel de concentración de polvo de sílice cristalina, permiten diferenciar estos 3 tipos de enfermedad:

Normativa actual sobre la prevención de silicosis

El impacto de la silicosis en la industria está siendo tan relevante, que incluso desde la legislación española hay una normativa publicada en relación a qué medidas de prevención deben adoptarse en caso de riesgo de exposición.

La normativa en concreto se publicó con la Orden TED/723/2021, de 1 de julio, bajo la identificación de “Protección de los trabajadores contra el riesgo por inhalación de polvo y sílice cristalina respirables”, como información vinculada al Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.

Pero mucho más recientemente, el INS (Instituto Nacional de Silicosis), publicó el 13 de diciembre de 2022 su “Guía Técnica para la prevención del riesgo por exposición a la sílice cristalina respirable en el ámbito laboral“.

Consiste en un grupo de acciones detalladas, que ayudan a los empresarios a cumplir la Orden TED/723/2021, respecto a la reducción del riesgo de exposición a silicosis, la documentación necesaria para informar de posibles nuevos contagios, así como también de las medidas que hacen falta adoptar, para reducir al mínimo tales riesgos en el futuro.

La situación actual es de colaboración y combinación de sinergias. Ciencia y medicina actúan lo más rápido posible con respecto a ensayos y proyectos de investigación que faciliten un tratamiento para la silicosis. Las leyes nacionales e incluso a nivel europeo, plantean todas las acciones posibles para frenar cualquier riesgo de exposición. Por último, empresarios y profesionales adoptan las medidas apropiadas, para conseguir que la enfermedad deje de extenderse.

De momento, aquellas industrias que rebajan su actividad, como la minería de carbón, presentan efectivamente menos casos. No obstante, el objetivo es reducir a cero su presencia, tanto con nuevas medidas de prevención, como con la sustitución de estos materiales por otros que no representen este riesgo.