Los primeros pasos de una startup

Si te has decidido a emprender o es una idea que te ronda por la cabeza, debes considerar las startups como modelo de negocio a imitar. Una startup es una empresa incipiente, de nueva creación, con base tecnológica y con un gran potencial. Este término tan habitual en el mundo de las ciencias económicas lleva en realidad poco tiempo en nuestro diccionario, pero es un modelo de negocio que funciona. Te damos algunas claves para que hagas de tu idea una buena startup.

Localización

Al ser de base tecnológica, las startups no necesitan grandes complejos. Algunos de los casos de éxito de que nos hacemos eco en este blog dieron sus primeros pasos en un garaje o sobre un escritorio como el que tienes en tu habitación. Aunque si puedes permitirte trabajar en un espacio coworking tendrás más presencia y podrás participar de proyectos interesantes.

 

Idea

Tener la idea es importante, pero lo fundamental es ponerla en marcha. Las startup no requieren de mucha inversión, así que cuanto antes te lances, antes podrás obtener beneficios y perfilar tu idea. Eso sí, en tu idea debes considerar las opciones que te da el mercado: tamaño, tendencia, barreras de salida… Hacer un plan de negocios te ayudará a darle unos primeros trazos.

Producto

Lo que vayas a ofrecer no tiene porqué ser la panacea mundial. Es mejor crear un producto imprescindible para unos pocos usuarios que un producto necesario para muchos clientes. No se trata de a cuántos clientes potenciales puedas tener, sino qué clientes están verdaderamente dispuestos a tener lo que tu ofreces. Es un poco superfluo, pero imagínate: si quieres abrir un centro de formación puedes ofrecer clases particulares adaptándose al horario de unos pocos clientes o dar cursos para quienes puedan asistir.

Te interesará  Delsuper, las compras online en supermercados que hacen barrio

Socios

Seguro que has pensado que es mejor estar acompañado en los primeros pasos. ¡Cuidado! Hacer partícipes a otros de tus ideas y productos puede llevarte a la ruina. Si cuentas con amigos puedes dar al traste con la amistad y si escoge un socio al azar que salga bien será una lotería. Es mejor emprender solo que tener un mal socio. Lo ideal es dos o tres. Con más mentes pensantes hay muchas probabilidades que la startup termine sesgada. Si todos son fundadores suma fuerzas, pero si lo que quieres es delegar no cuentes con socios, mejor busca un buen trabajador competente.

 

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *